“…!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!…..Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho” (Lucas 2:8-20)
Los pastores estaban en su trabajo, cuidando ovejas. Era de noche y tienen temor, pero el ángel les dice:
V.10.- “Os doy nuevas de gran gozo” y les anuncia el nacimiento de Jesús. Para esto hy una señal cuádruple: 1 Niño, 2 envuelto en pañales, 3 acostado, 4 pesebre.
Niño.- Debilidad, indefensión
Envuelto en pañales.- Necesitado del cuidado de otros
Acostado.- Inactivo
Pesebre.- Comedero de vacas
!Que Señal! Es deprimente. No hay nada bueno en la señal, no les habla de un rey poderoso, ni de un guerrero, ni de palacios, ni de riquezas.
Dios hace grandes cosas desde la debilidad
Moisés era pobre, viejo, tartamudo, solo tenía una vara, pero su fortaleza estaba en su corazón, en su fé.
Dios siempre va a darnos señales a nuestra vida, cada vez que vemos nuestra debilidad es una señal de todo lo que Dios va a hacer.
V.13.- De pronto aparece un ejército de ángeles, Detrás de tu debilidad hay un ejército de ángeles. Hay ángeles poderosos que te velan aúnque tu lo los veas.
V.14.- Los ángeles alaban a Dios diciendo: “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad (de parte de Dios) para los hombres”
Si das gloria a Dios viene paz y buena voluntad para ti.
Siempre hay que dar gloria a Dios, pero sobre todo en la debilidad
Trás esta enseñanza de los ángeles los pastores obedecen (V.20) “volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oido como se les había dicho”.
Los pastores fueron inteligentes porque obedecieron. No se vuelve a escribir más de ellos, pero creo que recibieron paz de Dios y que la voluntad de Dios se hizo en sus vidas.
Cuando das gloria a Dios abres una llave de bendición sobre tu vida, si te quejas abres puertas de maldición sobre tu vida.
Muchos viven amargados porque no saben dar gloria a Dios, pero no paran de quejarse y protestar.
La queja es una semilla de destrucción personal y de todos los que te rodean.
Una persona quejosa amarga a todos, destruye la paz, e impide que se haga la voluntad de Dios. La queja es la pala que cava el pozo de tu propia sepultura.
La queja roba la fe, te imposibilita y te anula como conquistador.
Proclama la palabra de Dios, levanta tu voz, y dale gloria a Dios y la buena voluntad de Dios agradable y perfecta se hará realidad en ti.
La diferencia entre un vencedor y un perdedor no está en las ayudas económicas que recibe de fuera, ni en el dinero que hereda, ni en nada externo, la diferencia está en el interior.
El que da gloria a Dios recibe paz y ve que sobre el se hace la buena voluntad de Dios, el que se queja ve como todo le fracasa.
Es cuestión de hábitos. Yo no nací con fé, es más he sido negativo mucho tiempo, pero empecé a proclamara el poder de Dios por encima de mi debilidad, le dí la gloria a Dios, “yo no puedo, pero Dios si” y Dios ha comenzado a hacer tremendas cosas, y aún va a hacer más.
“Con tremendas cosas nos responderás tu en justicia” (Sal 65:5)