Alguien le está esperando detrás de su obediencia

“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar” (Hebreos 11:8-12).

 

El capítulo 11 del libro de Hebreos, nos muestra una relación de personas que siguieron a Dios por fe, cuando las evidencias apuntaban en otra dirección.

El capítulo 11 de Hebreos, hace un resumen de lo que la Biblia llama los héroes de la fe.

Estas personas no solo fueron bendecidas por su obediencia, sino que además marcaron la dirección para los que venían detrás.

En otras partes de la Biblia también vemos a personas que dejaron huella e hicieron que sus descendientes llegaran más lejos de lo que llegaron ellos.

No somos un punto en la historia, somos una línea que va a continuar después de nuestra partida.

 

Historia: En este pasaje vemos a Abraham, un babilonio que sale de Ur de los caldeos, y va dando vueltas por multitud de lugares porque así se lo pide Dios.

 

1.- Los hijos heredaron la bendición de Abraham.

Sus hijos fueron los patriarcas, no se puede separar el trio: “Abraham, Isaac, y Jacob”.

“Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob”(Éxodo 2:24).

“Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac y Jacob; no mires a la dureza de este pueblo, ni a su impiedad ni a su pecado” (Deuteronomio 9:27).

Isaac estaba esperando detrás de la historia de Abraham.

Jacob estaba esperando detrás de las historias de Abraham e Isaac.

Alguien le está esperando detrás de su historia.

 

2.- Todo se inicia con el llamamiento.

“Siendo llamado” (V.8).

Abraham tuvo un llamado, y todos tenemos un llamado.

Dios nos llama, hemos tenido un llamamiento.

El primer llamamiento es a recibirle a Él como Señor de nuestras vidas.

El llamamiento de aceptarle en nuestro interior, pedirle que entre en nuestro corazón.

Dicho de otra manera, introducirlo en nuestra mente, nuestro corazón y hacer de Él, el centro de nuestra existencia.

“Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos” (Hechos 17:28).

Pasamos de vivir al margen de Él, a contar con Él para todo lo que hacemos.

Ilustración: Barco y agua.

Pasamos de hacer lo que queremos, a ver si lo que hacemos es agradable a Dios.

 

3.- Continua con la obediencia. “siendo llamado, obedeció”.

Después del llamamiento viene la reflexión, la meditación, obedezco o sigo como estaba.

Esto es algo que todos tenemos que decidir “¿Qué hacemos con el llamamiento de Dios?”.

Abraham obedeció, y fue llamado el padre de la fe.

Abraham obedeció y sus hijos fueron bendecidos.

Abraham obedeció y nosotros tenemos la bendición de Abraham.

Si obedece deja de ser un punto en la historia para ser una línea que continúa después de su partida.

 

4.- Para obedecer no necesita conocer a dónde va, necesita conocer a Dios.

“salió sin saber a dónde iba”.

Si conoce a Dios no importa el destino, Dios no se equivoca, Él todo lo hace bien.

El mejor lugar en el que puedo estar es aquel donde Dios me lleva.

Mis destinos pueden ser erróneos y engañosos, pero los de Dios siempre son los mejores.

Uno de los mayores problemas es que escogemos según nuestros intereses, no según la voluntad de Dios.

Ejemplos: Gente que se fue y ahora o está separada de Dios o lamentándose.

 

5.- Las promesas de Dios para usted, serán heredas por otros.

morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa”.

Alguien le está esperando detrás de su historia para recibir las promesas que Dios le ha dado.

Usted abre puertas de bendición para los que vienen detrás.

Usted abre puertas de bendición para sus hijos.

 

6.- Abraham tenía tiendas de campaña, Dios le preparó una ciudad.

porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”.

Por buena que sea su tienda de campaña, por buenos que sean los cueros de los que están hechos, por maravillosas que sean las alfombras que pone en el suelo, nunca van a llegar a nada si los comparamos con una gran ciudad, con multitud de casa hechas de piedras, y con todas las comodidades de tener un hogar en condiciones.

Si se aferra a la tienda de campaña, tendrá una buena tienda de campaña, pero si obedece a Dios tendrá una ciudad.

Si intenta buscar su propia felicidad no la encontrará, pero si busca servir a Dios, la felicidad le llegará.

 

7.- Si va donde Dios le lleva, Dios le va a hacer fértil.

“Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar” (V.11-12).

Sara no podía engendrar, era estéril, pero recibió fuerza para concebir.

Cuando confía en Dios, cuando piensa en dejar herencia, Dios le va a bendecir.

La obediencia no solo bendice a los descendientes, sino que crea descendientes.

Descendientes físicos o espirituales.

 

8.- Somos bendecidos en la actualidad por la vida de Abraham.

“Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3).

La bendición de Abraham llega hasta nuestros días.

Cuando vive de acuerdo a la fe, de acuerdo a la bendición de Dios, la bendición se dispara en el tiempo.

Todos estábamos esperando detrás de la vida de Abraham.

 

9.- José bendijo a su familia en Egipto.

“Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. 8 Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto” (Génesis 45:7-8).

José entendió que aún las cosas malas que le pasó, eran para un propósito, bendecir a su familia.

La familia que maltrató a José, sin saberlo, estaba esperando detrás de la obediencia de José.

 

10.- Jesús.

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).

Jesús vino para obedecer al Padre y dar vida.

La obediencia del Señor nos salvó.

Toda la humanidad ha estado esperando detrás de la obediencia de Jesús.

 

11.- Alguien le está esperando detrás de su historia.

Hijos físicos. Si es padre usted tiene hijos, ellos no quieren tener a cualquier padre, ellos quieren tener modelos a imitar. Ellos están esperándole detrás de su historia.

Tome tiempo para estar con ellos, invierta tiempo enseñándoles la Biblia. Sea fiel a Dios.

Hijos espirituales. Todos nosotros compartimos el evangelio con la gente que no conoce al Señor y busca de Dios, ellos no quieren tener a religiosos hipócritas como modelos.

Ellos están esperando detrás de su historia.

Dios mismo: “Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra” (Isaías 1:19).

“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él” (Juan 14:23).

Dios quiere hacer cosas grandes con su vida, Dios quiere que usted sea alguien útil en el reino de Dios.

Dios le está esperando detrás de su obediencia.

Dios no quiere que usted sea un punto en la historia, quiere que sea una línea que va a continuar después de su partida.

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