“Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: 2. Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. 3. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. 4. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. 5. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 6. ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel” (Jeremías 18:1-6)
“Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? 21. ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? 22. ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, 23. y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria (Romanos 9:20-23)
En estos dos pasajes el Señor, toma la ilustración del alfarero y el vaso de barro.
En Triana hay un dicho “Oficio noble y bizarro, entre todos el primero, es el oficio del barro, pues Dios fue el primer alfarero y el hombre su primer cacharro” En Génesis se nos habla que Dios nos hizo del barro.
La ilustración del alfarero y del cacharro nos muestra varias cosas:
1.- Dios es el alfarero.- Dios es el que nos moldea.
Cada uno nace con unas características y Dios es el que nos las ha colocado.
Dios nos ha diseñado, somos diseño de Dios, somos el plan de Dios.
Tus dones, al igual que tus defectos, han sido colocados por Dios.
Todo diseño apunta a un fin.
2.- El alfarero trabaja sobre la rueda.- Un torno hace girar la masa de barro y con las manos y el agua va diseñando nuestras formas.
Dios nos va a abrazar con el agua de su palabra y va a darnos la forma correcta.
El abrazo de Dios es para cambiarte.
El agua de la palabra nos hace moldeables.
3.- “Según le pareció mejor hacerla”.- Dios nos hace cómo a Él le gusta, porque cuadras perfectamente con el plan que Dios necesita en estos momentos.
Acepta el diseño de Dios para tu vida, abrázalo. “¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?”
Acéptate como Dios te hizo y tu vida va a mejorar.
Eres blanco porque Dios te hizo blanco, eres negro porque Dios te hizo negro, acéptalo, no te rebeles.
Eres varón porque Dios te hizo varón, eres mujer porque Dios te hizo mujer, acéptalo, no te rebeles.
La misión de Dios no es hacer tu plan, sino que tu hagas el suyo.
4.- Si te rompes Dios te rehace.- Mientras estés en el torno, la iglesia, si no aguantas la presión que Dios te da, Él va a remodelarte.
Dios es un Dios de segundas oportunidades.
Si huyes del torno, no podrás ser reformado.
5.- Vasos de honra y de deshonra.- Tal vez Dios te diseñó como un recipiente de honra, o como uno de deshonra.
Un recipiente de honra es aquel que se utiliza para cosas agradables (llevar agua, comida, perfumes, etc.)
Un recipiente de deshonra es aquel que se utiliza para llevar cosas desagradables (una escupidera, un orinal)
Los dos son útiles y necesarios, pero el contenido varía según la función del recipiente.
Cuando la gente viene a ti, y vuelca sus cosas feas somos recipientes de deshonra pero somos una bendición.
Tal vez no te guste retener lo que te han echado, pero que bueno que lo retengas.
El uso puede ser de honra o de deshonra, pero el recipiente es diseñado por Dios y es instrumento de Dios.
6.- Vasos de Ira.- “soportó con mucha paciencia los vasos de ira”
Los que se rebelan contra Dios, los que no aceptan el plan de Dios para sus vidas, los que no aceptan el diseño que tienen, son vasos de ira.
Gente enfadada con Dios, gente que no está contenta con lo que Dios hizo.
La rebelión es ir en contra del diseño y el plan de Dios.
7.- Vasos de misericordia.- “los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria”
Son los que abrazan el diseño y el plan de Dios en sus vidas, esos son vasos de misericordia.
Sobre los vasos de misericordia Dios hace “notorias las riquezas de su gloria”.
Hay riquezas en Dios que van a ser derramadas sobre ti si aceptas el plan y el diseño de Dios para tu vida.