La recarga de Dios

Todos tenemos móviles, cuando se nos está acabando la carga, lo apagamos, lo usamos poco, porque sabemos que hemos de resguardar la carga que tiene para algo importante.

Cuando lo cargamos, ya vamos navegando por todos los lados sin problema, el móvil está cargado.

 

En la vida todos nos descargamos, las tensiones del día a día, los problemas, las ocupaciones, las relaciones, todo tiende a descargarnos y hemos de recargarnos.

 

1.- David.

Había perdido a un gran amigo y mentor, a Samuel, y se viene abajo, por eso escribió el salmo 121.

 

“Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?

2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.

3 No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.

4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.

5 Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.

6 El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.

7 Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma.

8 Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre” (Salmo 121).

 

a.- David sabe que para recibir la recarga que necesitaba mirar a Dios.

V.1.- “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?

Hay que alzar los ojos, hay que retirar los ojos de la tierra.

La recarga que necesitamos solo puede venir de Dios.

Mirar las montañas nos hace entender lo pequeños que somos nosotros y lo grande que es todo lo creado, por tanto, lo grande que es Dios, el creador siempre es mayor que lo creado.

“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1).

 

b.- David sabe que para recibir la descarga necesitaba confiar en Dios.

  1. 4-5.- “He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.

5 Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha”

Dios no se duerme, Él está guardándote continuamente.

 

Nadie puede separarse de su sombra, le acompaña por donde va, de igual manera Dios es como nuestra sombra, está con nosotros en todo tiempo.

Mientras estés bajo la luz de Dios, la sombra de Dios será tu sombra.

 

c.- David sabía que para recibir la recarga necesitaba creer que Dios está por encima del tiempo.

V 8.- Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre”.

En la vida las cosas cambian con el tiempo, los amigos cambian con el tiempo, el tiempo nos hace cambiar a nosotros.

“Joven fui y he envejecido” (Salmo 37:25).

Pero el tiempo no puede cambiar que Dios está con nosotros.

 

2.- Aparecen talentos.

Cuando estas descargado y vienes a Dios para que te recargue, no solo tendrás más fuerzas, sino que aparecerán talentos nuevos, dones nuevos.

Dios no solo te recarga con lo que necesitas en el momento actual, te añade cosas nuevas.

 

3.- Nehemías.

Era copero en Babilonia, sabía probar las bebidas antes que el rey.

Ese era su trabajo.

Pero empezó a sentir carga por reconstruir Jerusalén, Dios le pone el sueño de arreglar todo lo que los enemigos y el tiempo habían destruido, por tanto, le pide al rey que le dé materiales y el rey no solo se los da, sino que además le manda con una guardia para que les proteja en el viaje.

Cuando llega no tiene que trabajar de copero, sino de algo totalmente diferente, de albañil, de carpintero, y de trabajos materiales que nunca había realizado Nehemías en Babilonia,

Sin embargo, él había estado con Dios, había recibido la nueva dirección, la nueva tarea, por esto Dios le capacita y reconstruyen Jerusalén en solo 52 días, un tiempo récord.

Cuando Dios nos da más potencia se abrirán puertas nuevas y haremos cosas que nunca pensábamos que íbamos a hacer.

 

4.- Elías.

“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. 4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres” (I Reyes 19:3-4).

 

Elías estaba agotado, asustado y deprimido.

A pesar de haber sido fiel a Dios se siente solo y sin fuerzas.

En vista de esto Dios le da provisión física, le manda un ángel con comida y agua.

 

 “Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. 6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse” (I Reyes 19:5-6).

 

Dios no lo condena, sino que le habla con ternura, Dios le habla con un silbo apacible, un sonido suave y delicado, Dios no le habla por los truenos, sino de forma suave.

Elías estaba bajo tensión, no necesitaba presión, necesitaba la suavidad de Dios.

Dios siempre nos va a tratar de la manera que necesitamos.

 

5.- La fidelidad de Eliseo.

Eliseo aprendió de Elías, y estuvo con él todo el tiempo.

Eliseo quería el don de Elías, y así se lo pidió, pero Elias le dijo que para recibir el poder de Dios tenía que estar con él, hasta que Dios se lo llevara.

Así estuvo Eliseo sirviendo a Elías todo el tiempo, haciendo lo que tenía que hacer, durante mucho tiempo todo parecía que iba igual.

Un día Dios se lleva a Elías en un carro de fuego y allí estaba Eliseo mirando.

Recibió una recarga del doble de poder que Elías.

Cuando eres fiel en el día a día, cuando haces lo que tienes que hacer fielmente, recibirás en el momento destinado por Dios el doble de recarga.

La fidelidad es una manera de recargarse de lo mejor.

 

6.- Él nos llama para que seamos recargados.

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).

El acceso a la recarga de Dios es no solo una necesidad nuestra, también es un deseo de Dios.

Recargarse no es un capricho nuestro, es la voluntad de Dios para nuestras vidas.

Cuando la presión y la turbación nos invaden, ir a Jesús es recibir la sobrecarga de paz que necesitamos.

 

7.- Wachman Nee.

Pasó 20 años en la cárcel de China por ser cristiano.

Estuvo en aislamiento y vigilancia continua.

Murió en prisión y dejó la siguiente nota para su familia. Una enfermera lo encontró debajo de la cama y se lo entregó a su familia.

 

“Cristo es el Hijo de Dios, quien murió por la redención de los pecadores y resucitó después de tres días.

Esta es la mayor verdad del universo.

Muero creyendo en Cristo”.

 

Nunca negó su fe a pesar del sufrimiento.

Dios nunca lo liberó de la cárcel, pero si lo sostuvo y le recargo su vida espiritual.

Su cuerpo estaba preso, pero su espíritu estaba sentado con Dios en los lugares celestiales.

Su vida ha sido de influencia a millones.

Wachman Nee es un ejemplo actual de como Dios da fuerzas interiores cuando todo en el exterior se derrumba.

 

8.- Mas que un descanso físico.

Hay un descanso físico que todos necesitamos, (Dios nos ordena que descansemos un día en semana).

A todos nos viene bien descansar después de todo un año de trabajos durante 15 días o un mes.

Es bueno, pero el descanso físico tiene sus limitaciones, es necesario, pero insuficiente.

El descanso que Dios nos da es más profundo, se puede descansar espiritualmente sin descansar físicamente.

Dios puede quitar en momentos la presión, y toda la tensión.

 

9.- La gente que Dios recarga no es común.

Por fuera somos iguales, no hay diferencia, pero por dentro está la fuerza de Dios que nos hace invencibles.

Usted es diferente, usted tiene la recarga de Dios.

Usted es diferente porque la recarga de Dios le hace tener fuerzas nuevas.

Usted es diferente porque la recarga de Dios le da visión nueva y metas nuevas.

Usted es diferente porque la recarga de Dios le da dones que usted no tenía.

 

 

 

 

 

 

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