“Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. 2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. 3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. 4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. 5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. 6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. 7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. 8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra” (Génesis 11:1-9)
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:1-4)
“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:1-3)
Estos dos pasajes hablan de un cambio repentino de lenguas en el planeta tierra.
Uno es fruto de un castigo al orgullo, el otro es fruto de la bendición de Dios.
1.- Un acontecimiento no define un asunto.- Un mismo acontecimiento puede ser producido por cosas buenas o por cosas malas.
Job fue enfermado por ser un buen hombre y Herodes fue lleno de gusanos por ser un malvado.
Los acontecimientos no definen el asunto, no nos pase lo mismo que a los amigos de Job que pensaron que se enfermó por alguna maldad de él.
2.- Importancia del carácter del ser humano.- En génesis eran orgullosos y la torre era para “hacerse un nombre”, para llegar a niveles de importancia sin Dios, y sustituir a Dios como si fueran dioses.
En Hechos vemos a gente sumisa, entregada a Dios que desean agradarle y van donde Dios les dice que vayan (el aposento alto).
Hay una gran diferencia entre el carácter del mundo y el de la iglesia.
3.- ¿Qué querían levantar?.- En Babel una torre, en el aposento alto a Jesús.
Los cristianos hemos de levantar a Jesús, las demás cosas no merecen la pena ser levantadas.
4.- La unión produce la fuerza.- “Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer” (V.6)
El hecho de ser uno les daba poder para conquistar.
La unidad es una de las cosas más fuertes que pueden haber aquí en la tierra.
La unidad hacía poderosos a gente tan orgullosa y apartada de Dios como eran los babilonios y Dios lo sabe.
“Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer” (Marcos 3:24)
La unidad de los malos da poder a los malos.
La unanimidad de los 120 los hizo poderosos en el aposento alto.
La unanimidad de la iglesia produce el milagro de génesis en el pueblo de Dios: “y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer”.
Una iglesia unida es imparable, por eso el diablo siempre viene a dividir.
5.- La multiplicación de lenguas produce confusión o entendimiento.- Cada uno hablaba una lengua y no entendía a los demás.
En Jerusalén el Espíritu Santo multiplica para comprensión, Dios quiere que entendamos lo que Él quiere para nosotros.
Babel hace que la gente se confunda y se pierda.
El Espíritu Santo hace que el evangelio se extienda.
6.- “Descendamos y confundamos”.- ¿Quién desciende? Jehová.
¿Por qué habla en plural? Este es otro texto que muestra la realidad de la trinidad.
7.- Dios confunde.- Cuando Dios quiere frenar a la gente les confunde.
Yo a veces hago esta oración: “Señor confúndelos”, porque sé que si se confunden pierden la fuerza.
8.- La multiplicación de lenguas produce dispersión.- En Babel hacia el mundo, perdidos.
En el aposento alto hacia el mundo para salvación.
9.- “De repente”.- En el aposento alto cuando la iglesia estaba unánime y alineada con Dios se produjo un “de repente”.
Uno no sabe cómo, pero “de repente” viene el poder de Dios.
10.- “Sobre cada uno de ellos”.- Si estamos en el plan de Dios, unánimes, Dios nos bendecirá individualmente.
Dios quiere bendecirnos a cada uno de nosotros, pero para hacérselo fácil a Dios hemos de entender la importancia de la unanimidad.
Cuando la gente no entiende la importancia de empujar juntos para conseguir los planes de Dios en unanimidad, la bendición de Dios se retira.
Pueden tener bienes materiales, pero pierden la presencia de Dios.
11.- Llenos del Espíritu santo.- El plan de Dios es que la iglesia esté llena del Espíritu Santo.
Una iglesia puede estar llena de muchas cosas, pero ninguna es imprescindible, sin embargo es imprescindible que esté llena del Espíritu Santo.