“Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. 27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor 28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa” (I Corintios 11:23-28).
Este texto suele leerse cada vez que se celebra la santa cena.
El apóstol Pablo resume muy bien todo lo que ocurrió en el aposento alto.
Las palabras con las que define lo sucedido nos muestran la realidad de lo que es la Santa Cena.
Sin embargo, en el Antiguo Testamento ya se apunta al sacrificio de Jesús, hay un acontecimiento especial, que acabó convirtiéndose en una fiesta judía llamada “la Pascua”.
1.- Jesús es nuestra pascua.
“Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros” (I Corintios 5:7).
¿Qué quiere decir que Jesús es nuestra pascua?
Historia del pueblo de Israel en Egipto. Las plagas, y la última plaga de la que los judíos fueron protegidos gracias al sacrificio de un cordero.
Ya no necesitamos más corderos, porque Jesús es el cordero perfecto.
Jesús es la verdadera pascua, la que está vigente a día de hoy.
2.- Recordatorio.
El texto, (I Corintios 11:23-28). se inicia recordando lo que el señor hizo en el aposento alto con los apóstoles.
La santa cena es un recordatorio de lo que Jesús hizo en la cruz del calvario.
“En memoria de mí.” (V.24). No es una repetición, es un recordatorio de lo que Jesús hizo.
El Señor instituyó la santa cena para que su pueblo no olvidara nunca su sacrificio.
El día a día, nos lleva a movernos, hacer cosas, incluso cosas correctas, pero las hacemos sin recordar que todo proviene de la cruz, del sacrificio de nuestro Señor.
3.-Es un anuncio de nuestra fe.
“La muerte del Señor anunciáis hasta que él venga”,
Anunciamos nuestra fe en el convencimiento de la muerte y el regreso de nuestro Señor.
Esto lo predicamos a nuestros conocidos, lo decimos por redes sociales, es nuestro mensaje.
En la Santa Cena también se dice, lo que pasa es que es una predicación silenciosa.
4.- El pan y el vino.
No adoramos al pan y al vino, no son Dios.
Son la representación de un acto de profundo amor que el Señor hizo, morir por nosotros.
Representan el cuerpo y la sangre de Jesús.
5.- Indignamente.
“Cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente” (V.27).
Pablo advierte que no debemos participar indignamente.
-Algunos en Corinto tomaban la Santa cena como si fuera una comida más.
-Algunos incluso se emborrachaban y tomaban la santa cena embriagados.
Indignamente es hacerlo con ligereza, con egoísmo, sin discernir lo que se está recordando.
No es una tradición más, es un acto solemne que se ha de hacer con todo respeto.
6.- Un llamado a examinarnos.
“Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa” (V.28).
No significa ser perfectos, sino reconocer nuestros pecados y acercarnos con corazón arrepentido.
No es para exclusión, es para arrepentimiento.
No digas, yo no puedo tomarla porque estoy en pecado, sino decida cambiar su vida, pida perdón, tome la santa cena, y haga lo que Dios quiere que haga.
7.- Ocurren cosas.
En algunos momentos de la historia, en la Santa Cena han ocurrido cosas.
El movimiento moravo. Este movimiento ya existía en el siglo XV, antes de Lutero, es una iglesia pre-luterana.
En el siglo XVIII, el conde de Zinzendorf, dejó sus actividades como abogado y creó una comunidad cristiana en sus tierras, donde se asentaron refugiados de Moravia que habían tenido que huir de su país por su fe.
Estuvieron orando alrededor de cuatro meses y el 13 de Agosto de 1727 durante una Santa cena, ocurrió un derramamiento del Espíritu Santo que fue el motor de renovación y desde allí partieron misioneros para todo el mundo.
Dietrich bonhoeffer.- Teólogo protestante alemán que luchó contra el nazismo, en la cárcel, antes de ser asesinado el 9 de Abril de 1945, celebró una santa cena con otros presos.
Esa Santa cena, sirvió de consuelo para todos los que participaron en ella.
8.- Esperanza futura.
“Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre” (Mateo 26:29).
Es un anticipo de las bodas del cordero.
Cada Santa Cena es un recordatorio de que lo mejor está aún por venir.