Bendiciones del servicio a Dios

 

A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 3. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. 4. He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. 5. He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. 6. Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10. Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11. así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 12. Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. 13. En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída” (Isaías 55:1-13)

 

1.- Dios es nuestro proveedor.

“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura” (V.1-2)

Todo el mundo está sediento, todos necesitan beber del agua viva de Dios.

Este es un llamamiento general para el ser humano, pero en especial para los que quieren servirle.

Dios promete proveernos para que invirtamos nuestro trabajo en servir a Dios.

El día que usted decidió servirle, Dios le puso en su nómina, usted va a ser cuidado por Dios.

La gente trabaja por lo que perece, pero Dios nos invita a trabajar por lo eterno, por lo que deleita nuestras almas.

No solo hay una comida espiritual que viene de lo alto, sino que también hay provisión económica para los que le sirven. Dios no promete riquezas, pero si sustento y abrigo, crea a Dios, y le vendrá esa provisión.

 

2.- La bendición viene de la comunión.

Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma” (V.3)

Cuando estamos en comunión con Dios nuestra alma toma vida.

Todo nuestro ser entra en la vida de Dios, emociones con vida, conocimientos con vida, voluntad con vida.

Si usted busca a Dios, si inclina su oído a Él se llenará de la abundante vida que Dios tiene para el hombre.

Todo lo muerto se revive cuando entramos en comunión con Dios.

 

3.-  Somos bendecidos con un pacto eterno.

“Y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David” (V.4)

Dios hizo con David un pacto que se conoce como el pacto davídico:

“Ahora pues, Jehová Dios de Israel, guarda a tu siervo David mi padre lo que le has prometido, diciendo: No faltará de ti varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino, andando en mi ley, como tú has andado delante de mí” (II Crónicas 6:16)

Es una promesa de que la familia de David reinaría en Israel continuamente si no se apartan de los caminos del Señor. La familia se aparta y la familia no reina, pero la promesa de de que sería descendiente de David se cumple en Jesús.

Dios cumple la misericordia con David de que de su estirpe nacería del Mesías, a pesar de que los descendientes no obedecen a Dios.

El pacto davídico es algo más que una promesa de herencia, es una evidencia de que a pesar de los desastres de otros, lo que Dios te promete se cumple.

Dios nos promete que va a cumplir con nosotros sus promesas a pesar de los pecados de los demás.

El pacto le hace a usted descendiente de una estirpe real, usted es hijo de Dios gracias a este pacto.

 

4.- Usted es un regalo de Dios al mundo.

“He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones” (V.4)

David era un regalo de Dios a los pueblos, era un testigo, un testimonio del poder y la fidelidad de Dios.

Dios dio a David como un regalo de dirección al mundo.

Jesús fue el regalo de Dios para el mundo que produce salvación, usted es el regalo de Dios al mundo que muestra la fidelidad de Dios.

Dios le ha diseñado y le ha dado como un regalo a la humanidad. Usted es el regalo de Dios al mundo.

No importa cómo se vea, es el regalo de Dios para la humanidad.

 

5.- La gente vendrá a usted.

“He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado” (V.5)

Dios te dio como testimonio, si mantienes la comunión con Dios la gente vendrá a ti.

Esta atracción no proviene de ti, sino del Dios que mora en ti.

Usted es el escaparate al mundo de lo que Dios hace, por eso ha de cuidar su testimonio.

 

6.- Usted tiene el privilegio de poder encontrarle.

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano” (V.6)

Busquémosle, esa es la clave de nuestra vida y de eso se desprenden las bendiciones de Dios para el mundo.

Usted es el regalo de Dios para el mundo, pero está descargado, solo si se conecta a la red, podrá funcionar como ese regalo que es usted.

 

7.- Todos pueden formar parte del pacto de Dios.

“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (V.7)

No importa como haya sido usted, si se vuelve a Dios se convertirá en un regalo para la humanidad.

Las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas.

 

8.- Dios tiene cosas grandes para usted, créale.

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (V.8-9)

La mente humana es pequeña, y nuestros pensamientos son pequeños, pero Dios tiene grandes pensamientos y grandes metas, si entiende esto, si se acerca a Dios participará de sus pensamientos grandes y de sus caminos grandes.

Hemos de quitarnos la contaminación de la mente pequeña estando en comunión con Dios.

Crea que Dios va a usarle, deje sus pensamientos y tome los de Dios.

 

9.- Siembre la palabra de Dios en su vida y producirá fruto.

“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11. así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (V.10-11)  

La palabra de Dios produce frutos, la palabra de Dios nos hará producir si queremos tener éxito, si queremos desintoxicarnos de aceptar y creer la palabra de Dios.

Quite de su mente y corazón las mentiras que el diablo le ha inculcado y acepte lo que Dios dice en su palabra y todo cambiará.

 

10.- Toda la creación se gozará de usted.

“Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso” (V.12)

Dios le diseñó de tal manera que la creación se goza de que sea así, los árboles aplauden a los que son el regalo de Dios al mundo.

 

11.- Lo malo se convertirá en bueno. 

“En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída” (V.13)

Lo malo se transformará en bueno, si entramos en el pacto con Dios, lo malo se transformará en bueno.

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