Salmo 25

La palabra de Dios tiene poder, es poderosa.

La Biblia nos revela cosas del ser humano que ahora están empezando a descubrir los sicólogos.

La palabra de Dios también se puede orar, “Oh Dios restáuranos” tiene mucha base en esto.

Es un acróstico imperfecto.

Estudiemos con esto presente el salmo 25:

V.1.- A ti, oh Jehová, levantaré mi alma”.- El alma, las emociones, se levantan o se hunden. Las circunstancias afectan, pero el ser humano tienen la habilidad de levantar el alma o de hundirla más.

David decide levantar su alma a Dios.

Ante una misma situación hay quienes miran a Dios y quienes maldicen a Dios.

Las circunstancias no definen ni el futuro sino que lo define la actitud que tomemos ante ellas.

V.2.- Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos”

La confianza en Dios es la base del libro de los salmos, la confianza en Dios es el fundamento de la vida cristiana.

Depende de donde pongas tu confianza se marcará tu futuro, cada uno pone su confianza en lo que busca.

El ministerio está basado en la confianza.

El cristianismo está basado en la confianza en Dios.

V.3.- Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido”.- Vivimos en un mundo de confusión, todos van a decirte que hacer, todos tienen una opinión, y todos piensan que tienen la razón.

Si no quieres confundirte espera en y confía en Dios.

“Serán avergonzados los que se rebelan sin causa”.- “Rebeldes sin causa” ¿Tenemos motivos para revelarnos los cristianos?

No, tenemos la provisión de Dios, el consuelo de Dios, el respaldo de Dios, la vida eterna.

No hay mucho para revelarse en aquellos que aman y siguen a Dios, por eso si hacemos esto seremos avergonzados.

V.4.- Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas”

Hay caminos de Dios y otros que no lo son.

Uno desconoce los caminos que ha de tomar en la vida, por esto precisa de la dirección de Dios para conocer sus caminos.

Hemos de buscar no solo sus favores, sino también sus caminos.

V.5.- Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación”.- Después de que Dios nos muestra el camino aún podemos desviarnos, por eso David pide a Dios ayuda para no desviarse, pide que le encamine en su verdad.

¡Cuantas verdades! Pero solo es efectiva la de Dios.

Reconozcamos nuestra ignorancia y busquemos la dirección de Dios.

“En ti he esperado todo el día”.- Todo el día esperando en Dios.

El hijo de Dios tiene una actitud de espera activa y continua.

V.6-7.- “6.-Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, Que son perpetuas.
7.-De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová”

Muchos lloran por los pecados del pasado. Muchas vidas destrozadas por torpes decisiones de juventud.

Aún los peores pecados de la juventud son perdonados por Dios.

Dios restaura aún a aquellos que han cometido terribles pecados.

Los pecados de juventud se cometen por no oír a los que no son jóvenes. Aquellos que tras los años han demostrado estar en lo correcto son las personas a los que los jóvenes han de oír.

Dios ha puesto a líderes en la iglesia para asesorar y guiar a aquellos que no tienen experiencia.

Si rechaza los consejos de los padres, de los líderes y de los pastores vas a cometer más pecados de juventud que pueden causarte grandes destrozos el resto de tu vida.

V.8.- Bueno y recto es Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino”.

El quiere enseñarnos porque es bueno y recto. Puedes confiar en Dios.

V.9.- Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera”

Humilde es el que depende de Dios, y no de sí mismo.

Manso  es el que deja la acción a Dios.

Si hacemos esto Dios va a encaminarnos y a enseñarnos.

V.10.- Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios”.

Obedecer a Dios despeja los obstáculos para la bendición de Dios.

V.11.- Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado, que es grande”

El ser humano tiende a minimizar el pecado “Todos lo hacen”, “Soy débil”, “Soy humano”, “Soy joven”.

Pero el siervo de Dios entiende la grandeza del pecado y comprende el daño que hace.

V.12.- ¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger”

“El principio de la sabiduría es el temor del Señor”. Temer a fallarle, temer a pecar es la puerta para conocer el camino que hemos de tomar.

V.13-14.- Gozará él de bienestar, Y su descendencia heredará la tierra.14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto”

El temor de Dios produce bien al alma y bendición a sus hijos. El temor de Dios produce revelación.

Los que temen a Dios han tenido mayor revelación que el resto de los mortales.

Noé temió a Dios y supo que el mundo iba a ser destruido y hubo todo un planeta que no se enteró.

Abraham temió a Dios y fue amigo de Dios, y tuvo revelaciónY Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer” (Génesis 18:17)

V.15.- “Mis ojos están siempre hacia Jehová, Porque él sacará mis pies de la red”

La manera de no ser atrapado por el pecado, por la perdición y por el desánimo es mirar a Dios.

V.16-19.- Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido.17 Las angustias de mi corazón se han aumentado; Sácame de mis congojas.18 Mira mi aflicción y mi trabajo, Y perdona todos mis pecados.19 Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen”

Ahora describe la situación exacta en la que se encontraba:

-Solo y afligido.  -Angustiado en el corazón.  – Cansado del trabajo.   – Con congojas. – Con pecado sin perdonar.  – Con enemigos violentos.

V.20-22.- Guarda mi alma, y líbrame; No sea yo avergonzado, porque en ti confié.21 Integridad y rectitud me guarden, Porque en ti he esperado.22 Redime, oh Dios, a Israel De todas sus angustias”

David pide:

  • Tener un alma guardada. Las situaciones envenenan el corazón de resentimiento, amargura y odio.
  • No ser avergonzado, ya que ha puesto su confianza en Dios.
  • Ser librado de angustias.

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