“Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. 14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (II Timoteo 3:13-16).
Este pasaje nos muestra la importancia de la palabra de Dios y la utilidad para nuestras vidas.
Tal vez algunos pueden decirnos “Esta gente siempre está con la Biblia” y quizás lo digan de manera despectiva, pero estamos con la Biblia por causas muy justificadas e importantes.
Veamos lo que nos revela este pasaje:
1.- Tiempos confusos.
“Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados” (V.13).
Vivimos en tiempos confusos y peligrosos, la gente va de mal en peor, todo se complica.
Engañan, se creen más listos que nadie, pero ellos también son engañados.
Este mundo tiene como líder supremo al padre de la mentira y se sustenta con ella.
Todos podemos ser engañados, podemos sin darnos cuenta aceptar las mayores barbaridades y a pesar de todo creer que lo estamos haciendo bien.
2.- Garantía de la verdad.
La palabra de Dios es lo único que va a impedir que nos desviemos.
“Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido” (V.14).
Pablo había enseñado a Timoteo y su familia también había enseñado a Timoteo, ambos les enseñaron las escrituras.
“Persiste” no te dejes llevar por las mentiras del mundo, persiste en lo que has aprendido, persiste en la palabra de Dios.
Vienen maremotos ideológicos, persiste en la palabra de Dios si no quieres que te arrastren.
“Sabiendo de quién has aprendido” hay algunos que aprenden de gente que ni conoce (internet), o de gente que se sabe que anda mal.
Tienes que “saber de quien aprendes” has de conocer la vida de la persona, su testimonio, si todo lo que ves es correcto, entonces aprende de esa persona.
Es muy importante ponerse bajo una autoridad espiritual en condiciones, solo tienes una vida, cualquiera no vale para enseñarte.
He visto a gente que se somete a cualquiera.
Uno que crea división y causa problemas graves en una iglesia y con todo hay personas que le oyen, le gusta lo que dicen y le siguen.
Es sorprendente ver la cantidad de seguidores que tienen algunas sectas.
La gente no entiende la importancia de tener una cobertura según Dios y se somete a cualquiera sin valorar el daño que van a recibir.
“Nunca perdió más tiempo el águila que cuando escuchó los consejos del cuervo” (William Blake).
3.- La palabra nos lleva a la salvación.
“Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (V.15).
Jesús nos salva, pero la palabra nos lleva a la salvación, si queremos conocer a Dios y su salvación hemos de ir a la Biblia.
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1).
4.- Toda la escritura es inspirada por Dios.
¿Cuánto es inspirado por Dios?
Dios sopló lo que quería decir a los escritores bíblicos y ellos escribieron siendo dirigidos por el Espíritu Santo.
Por eso la palabra de Dios es nuestra garantía, porque Dios la reveló para protegernos.
5.- ¿Para qué es útil?
“Útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”.
a.- Útil para enseñar.
Por eso es importante que se enseñe la Biblia con todos los medios que Dios nos permite, discipulados, predicaciones, etc.
Lo que tenemos que enseñar es la palabra de Dios no nuestras opiniones ni historias.
b.- Útil para redargüir.
Redargüir significa contrargumentar, dar una opinión distinta, dar un argumento diferente del que tenemos.
La palabra de Dios viene a hacernos cambiar de opinión y de ideologías.
Venimos con opiniones inspiradas por “engañadores” (V.13), por esto es preciso cambiar esas opiniones por la palabra de Dios.
c.- Útil para corregir.
La palabra viene a corregirnos, a cambiarnos de actitud y dirección.
Dios quieres que seas corregido, que te desvíes del camino que te lleva al mal y a la destrucción, por eso nos da su palabra.
La palabra ha de ser nuestra guía, nuestra brújula y si nos desviamos de camino con ella lo corregimos y volvemos a andar bien.
d.- Útil para instruir en justicia.
Enseñar en lo correcto, la Biblia nos instruye en justicia, nos educa en lo correcto.
¿Quieres saber que es lo correcto? Lee tu Biblia.
6.- ¿Cuál es la meta final?
“A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (V.17).
a.- Ser perfectos.
No se refiere a perfección en cuanto a esencia, sino en actitud, capacidad y disposición para hacer la obra de Dios.
b.- Preparado para toda buena obra.
La equipación que Dios nos da viene de la palabra de Dios.
Cuando la Biblia nos enseña, nos cambia de opiniones, nos corrige y nos muestra lo que es correcto, ya estamos capacitados para hacer lo bueno, lo que está bien.
Antes hacíamos cualquier cosa y pensábamos que estaba bien, pero no estábamos capacitados, es más, en muchos casos hacíamos mal.
Ahora la palabra de Dios nos prepara para lo correcto, para hacer la buena voluntad de Dios agradable y perfecta.