“En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos. 12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena”” (Éxodo 2:11-12).
Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. 2 Y se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. 3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. 4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. 5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. 6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios” (Éxodo 3:1-6).
Alguien dijo: “Si quieres que Dios se ría, cuéntale tus planes”.
Cuando tenemos un desafío en nuestra vida siempre lo enfrentamos de dos maneras: con el plan de Dios o con el nuestro.
El plan de Abraham era tener un hijo con Agar, el de Dios con Sara.
El plan de Saul era matar a David, el de Dios que David respetara la vida de Saul.
El plan de la gente era vivir, el de Dios que Noe hiciera un arca.
El plan del hombre es la religión, el de Dios la relación.
1.- El plan de Dios siempre es el mejor. –
Dios siempre va a tener un plan mejor que el suyo, por bueno que parezca.
Moisés sabía que tenía que salvar a su pueblo, eso era un sentimiento fuerte que estaba en su corazón, pero cuando optó por su manera: matar al egipcio, tuvo que huir y le costó 40 años de exilio no siendo nada.
Cuando siguió su razonamiento y su plan, e ignoró el plan de Dios se equivocó.
Moisés nunca hubiese librado al pueblo de Israel con su plan (esclavos luchando con palos contra el mayor ejército de la época).
2.- Trabajo de Dios. –
A Dios le costó 40 años dejar a Moisés preparado para recibir el plan de Dios, para despojar a Moisés de su confianza en sí mismo, en sus ideas y planes.
Dios tiene que tomarse tiempo para hacernos entender que sus planes son mejores que los nuestros.
3.- Tuvo que tener un encuentro con Dios para entender el plan de Dios. –
Cuando tienes un encuentro con Dios tus ideas se ponen en su lugar, y entiendes que “en Dios haremos proezas” (Salmo 60:12).
Cuando no queremos escuchar Dios no cambiamos los planes.
4.- El plan de Dios viene con provisión. –
Dios suplirá lo que necesitas para seguir el plan de Dios: Aarón para que hablara por él, milagros extraordinarios como fueron las plagas, la apertura de Mar Rojo, el agua y el maná.
Dios no va a pedirnos que nos metamos en algo si no va a darnos lo que necesitamos para que se realice.
5.- Fe. –
Entre la revelación de Dios y la ejecución del plan, no vemos nada, pero es ahí donde tenemos que sustentarnos con fe.
Fe es creer que, aunque nosotros no veamos el resultado final, Dios si lo ha visto y lo va a llevar a cabo.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).
6.- Dios continua hablando. –
Moisés no recibió la revelación de liberar al pueblo y se acabó, sino que tenía que buscar a Dios por cada problema que se le presentaba.
Dios va a darle instrucciones precisas conforme usted vaya avanzando.
7.- Nuestras debilidades no frenan el plan de Dios. –
Dios puede usarnos en los momentos de debilidad y flaqueza, Moisés fue delante de faraón siendo débil.
8.- El plan de Dios es el mover de Dios. –
El plan de Dios no usa espadas ni armas carnales, sino que ve a Dios actuar.
9.- El plan de Dios para hoy.
Usted tiene que buscar el plan de Dios para su vida, (sus estudios, con quien casarse, etc.).
Pero el plan de Dios general para todos los cristianos está en:
“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Jesús está para partir de esta tierra y sentarse a la diestra del Padre y les da a los apóstoles este testamento.
Veamos el plan de Dios con detenimiento:
10.- El plan de Dios par hoy es “Id”. –
La iglesia tiene que ir, tiene que llevar el mensaje a otros.
El plan de Dios para la iglesia es que vaya, que predique la palabra, que otros conozcan el mensaje de salvación.
Un cristiano que no evangeliza no ha entendido el plan de Dios para su vida.
11.- El plan de Dios para hoy es “Hacer discípulos”. –
El tema no es amontonar gente, es que la gente que llegan puedan ser discípulos.
Hacer discípulos va más allá que hacer el libro de discipulado.
El propósito principal del discipulado es el carácter, que el carácter del discípulo será formado.
12.- Diferencia entre creyente y discípulo. –
Es importante distinguir esto, ya que no solo es llenar la cabeza con una idea, con un credo.
En la iglesia hay gente que cree, pero no hace lo que Dios quiere, tiene sus planes y los prefieren a los planes de Dios.
Mantienen los comportamientos del mundo, de antes de convertirse, y los adaptan a la iglesia, continúan igual que antes, pero con barniz evangélico.
13.- Mas diferencias entre creyente y discípulo.
a.- El creyente quiere que le den, el discípulo da.
b.- El creyente busca reconocimiento, el discípulo da la gloria a Dios.
c.- El creyente necesita ser alimentado (domingo), el discípulo busca su alimento (devocionales diarios).
d.- El creyente entrega parte de su vida a Dios, el discípulo lo entrega todo.
e.- Al creyente hay que empujarlo, el discípulo avanza por convicciones.
f.- El creyente solo cumple con lo que se le pide, el discípulo da más.
14.- El plan de Dios para hoy es bautizar. –
El bautismo forma parte del plan de Dios para la iglesia.
Cuando la gente recibe a Jesús va a entender la importancia de la obediencia, el bautismo es obedecer a Dios.
15.- El plan de Dios para hoy es que la enseñanza continúe. –
“Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
La enseñanza es continua, el crecimiento es continuo, Dios quiere que todos los años de nuestras vidas sigamos su plan.
16.- Acompañamiento de Jesús. –
“he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”, cuando seguimos el plan de Dios Él va a estar con nosotros.
Estuvo con Moisés y va a estar con cada uno de nosotros.
