“Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. 30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. 34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. 35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios 36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; 37 porque nada hay imposible para Dios. 38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia” (Lucas 1:28-38).
Hace unos años un hermano se me acercó y me dijo: leo la Biblia, oro, me acerco a Dios, trato de serle fiel al máximo, pero desde que hago esto las cosas se me han complicado y todo ha ido a peor. (En sus palabras había una sugerencia de que seguir al Señor produce problemas).
No todo es bueno y no todo es malo, es más todo lo bueno lleva algo malo y todo lo malo lleva algo bueno.
Una de las contradicciones es que todos queremos tener bendición, pero cada bendición tiene una parte negativa y difícil de soportar.
En este pasaje vemos como una gran bendición trae graves consecuencias.
1.- María es bendecida. “¡Salve, muy favorecida!”
El ángel se presenta a María y le anuncia que iba a ser bendecida con llevar a Jesús en su interior.
Ninguna mujer antes y ninguna mujer después, ha sido tan favorecida como María.
María es muy favorecida, iba a llevar en su interior al Mesías, al salvador del mundo.
2.- Halló gracias. “Has hallado gracia delante de Dios”.
Dios estuvo dando vueltas por Israel y fue desechando a muchachas, una detrás de otra hasta que llegó a María.
Ninguna tenía la capacidad de ser madre de Jesús, pero María era especial, ella agradó a Dios.
María fue la única de todo Israel que dio la talla.
3.- Gran bendición.
“Concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”.
Si analizamos lo que dijo el ángel y pensamos lo que pudo sentir María en ese momento, fue algo tremendo.
¿Por qué yo? ¿Qué he hecho? ¿Por qué tan gran privilegio?
Todos queremos que nuestros hijos lleguen lejos, sean importantes, y la promesa decía “Este será grande y será llamado Hijo del altísimo”.
¿Qué madre no querría oír esto de su hijo?
4.- Parte negativa.
Sin embargo, esto tenía una parte negativa: “¿Cómo será esto? pues no conozco varón”.
María sabía que esto era difícil, no había estado con ningún hombre, pero lo peor es que en la sociedad en la que estaba, tener un hijo fuera del matrimonio traía muy graves consecuencias.
La gente la repudiaría, sería tratada como “una cualquiera”, sería una mancha en el hogar, perdería la boda con José que estaba esperando, sería mal vista.
Toda la vida se arruinaría por tener un hijo fuera del matrimonio.
María no pidió tener al bebé, planeaba casarse, tener un matrimonio tranquilo y llevar una vida como la mayoría de las mujeres judías.
Usted va a ser bendecido por Dios, pero esto no evita las situaciones complicadas que van a aparecer.
Cuando viene la bendición viene con su parte negativa, pero lo importante es mirar la bendición y no lo malo que le acompaña.
5.- No se centre en lo negativo.
Si se centra en lo negativo perderá la bendición.
Queremos las bendiciones, pero no nos gusta lo negativo que trae cada bendición.
Usted oró por un trabajo, Dios se lo dio y ahora tiene que soportar a ese compañero tan incómodo.
Pidió un hijo y ahora se despierta por las noches.
Busque lo bueno, no lo malo, y no se amargue.
Si tiene cosas negativas es porque tiene bendiciones grandes.
¿Sus padres le maltrataron? Dios quería que usted tuviera un carácter fuerte, y sus padres colaboraron en ello.
6.- Siempre va a haber problemas.
No va a llegar el día en que no haya problemas, los problemas siempre nos acompañarán.
Orar por no tener problemas es frustrante, porque van a venir.
Lo importante es saber: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” (I Corintios 10:13).
Tener un bebé es una bendición, pero es una carga levantarse cambiarle los pañales.
Algún día será anciano y añorará el tiempo en que tenía que cambiar pañales.
Se quejaba de su esposa, y quizás algún día lamentará no tenerla. No se queje de su pareja, agradezca que está con usted.
7.- Sin bendición la vida es más fácil.
La vida de María sería más fácil sin quedarse embarazada de Jesús.
La visita del ángel traía bendición, pero también traía sofocones.
Sin Jesús, María no solo no hubiese pasado por el trago de ser mal vista, no hubiese tenido que huir a Egipto cuando Herodes quiso matar a Jesús, y además no hubiese tenido que ver a su hijo colgado en una cruz en terrible agonía.
8.- Saber manejar lo negativo.
Dios nos quiere llevar lejos, pero tenemos que saber manejar lo negativo.
Sin lo negativo no habrá la plenitud de la bendición.
La venida de Jesús complicó toda la vida de María, pero ella no se quejó.
Dios escogió a María porque sabía que iba a llevar esa carga sin quejarse.
La clave de una vida feliz es disfrutar de la bendición a pesar de lo negativo que pueda traer.
La gente que siempre se queja, ni disfruta la vida, ni es útil en el reino de Dios.
9.- Dios confió en María.
Qué bueno que usted confíe en Dios, pero es mejor que Dios confíe en usted.
“Has hallado gracia delante de Dios”.
¿Puede Dios confiar en usted?
Dios escoge a gente que puedan recibir la bendición y no se queden mirando a lo negativo de ella.
10.- Dios escogió a Elías porque podía confiar en él.
Es verdad que tuvo miedo y se escondió, pero buscó a Dios, su poder vino sobre él y buscó un sucesor con la doble unción, Eliseo.
11.- Dios escogió a Pablo y Silas porque podía confiar en ellos.
“Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían” (Hechos 16:25).
En medio de la cárcel, los apóstoles alababan a Dios, cantaban, oraban, en vez de quejarse.
12.- Dios escogió a David.
Pasó por momentos difíciles, le persiguió Saul, le traicionó su hijo, tuvo que pelear con Goliat, pero David dijo:
“Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio” (Salmo 18:2).
13.- Dios le escogió a usted, porque es especial.
Dios quiere que usted deje huella en esta generación. (Pastores de Málaga).
Dios le escogió no solo porque usted confía en Él, sino porque Él confía en usted.
Dios pasó por alto a personas muy calificadas, pero lo escogió a usted porque usted tiene lo que otros no tienen, Dios sabe que cuando la vida se pusiera difícil usted iba a seguir para adelante.
Dios supo que usted tenía un espíritu como María “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” usted acepta el plan de Dios, aunque se destruya su plan.
Dios cuenta con usted.
14.- Cuanto mayor es lo negativo mayor es la bendición.
La gran bendición eclipsará todo lo negativo.
Otras personas se hubiesen amargado, pero María miró la bendición.
Usted está en el reino de Dios para ganar, usted no se va a rendir.
Usted ha sido preparado para grandes batallas.
