Entonces os dije: No temáis, ni tengáis miedo de ellos. 30 Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos. 31 Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta llegar a este lugar” (Deuteronomio 1:29-31).
Dios va delante de nosotros, Él pelea tus batallas.
Dios te lleva por la vida igual que un hombre lleva a su hijo, de la mano y con el mayor cuidado.
Dios te ha dado la mano, puedes andar confiado, estás tomado de la mano de Dios.
Esta es la realidad, pero a veces no vemos a Dios dándonos la mano.
Sin embargo, Él está moviendo los hilos.
Marionetas.
1.- Lo que veía Israel.
El pueblo de Israel veía al desierto, las serpientes, las piedras y de vez en cuando a Dios moverse, pero el resto del tiempo solo veían la dureza del desierto, sin embargo, Dios estaba con ellos y les llevaba de la mano.
Vivimos en un mundo físico y las cosas que nos suceden impiden que veamos la realidad espiritual que nos envuelve, Dios está delante de nosotros y está actuando, aunque no veamos nada.
Tal vez ahora te encuentras en situaciones donde no ves salida, piensas que todo está en tu contra, pero descansa, Dios te tiene tomado de la mano, Dios está peleando por ti.
Dios actúa, aunque no lo veas. El se mueve entre bastidores.
2.- Si Dios te prometió algo, Él va a cumplirlo.
Aunque se vea difícil, aunque pensemos que no va a ocurrir, continúa declarando sus promesas, sigue creyendo y confiando en que Dios va a actuar, cuando menos te lo esperes verás a Dios responder y hacer lo que tanto esperabas.
Si te mantienes en fe, de repente verás el mover de Dios.
Dios va a hacer que sucedan cosas que parecían imposibles que sucedieran.
Cuando menos te lo esperes verás como Dios resuelve el problema.
3.- Jonás.
Desobedeció, salió corriendo, fue para Tarsis.
Dios mira desde los cielos y produce una tempestad cuando el mar estaba tranquilo.
Dios prepara un pez que le traga y lo lleva a una playa.
No lo vomita hasta que Jonás no dice “La salvación es de Jehová”.
4.- Gedeón.
“Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar” (Jueces 7:7).
Gedeón con 300 hombres vence a los madianitas que eran alrededor de 120.000.
Dios te pone en situaciones superiores a ti para probar tu fe y para actuar de manera gloriosa.
El enemigo se confundió y se mataron entre ellos, ni siquiera tuvo que pelear Gedeón, todo se hizo “solo”.
Dios actuó entre bastidores.
Gedeón obedeció y Dios operó para que venciera. Dios mueve los hilos.
5.- José.
“Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. 20 Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños. 21 Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos” (Génesis 37:19-21).
Planean meterlo en una cisterna y matarlo, todos los hermanos estaban de acuerdo, pero Dios actuó e hizo que Rubén recapacitara y dijera “no lo matemos”.
Dios actúa y hace cambiar planes, la mayoría pensaba matarlo pero uno solo cambió la opinión del grupo y lo dejaron vivo.
Pasó una caravana de ismaelitas y acabaron vendiéndolo como esclavo, al final acabó siendo primer ministro de Egipto, Dios mueve los hilos.
Dios preparó a los ismaelitas (descendiente de Ismael, hijo de Abraham).
Dios dejó que el diablo tentara a José con la mujer de Potifar.
Dios preparó todo en la cárcel para que acabará en palacio del rey como primer ministro.
Dios mueve los hilos.
6.- Pablo.
“Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. 11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, 12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista. 13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; 14 y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. 15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel” (Hechos 9:10-15).
Pablo está ciego, Dios le cegó en el camino a Damasco, y mientras él está desesperado orando, el Señor habla a Ananías y le dice que vaya a orar por Pablo.
Pablo no sabía nada, no veía nada, no entendía nada, pero Dios estaba moviendo los hilos.
7.- Dios te bendiga.
Decimos esto con mucha frecuencia, pero no sabemos lo que significa.
Bendecir quiere decir “hablar bien”, así que decirle a alguien “Dios te bendiga” es decirle: “Dios hable bien de ti”.
Ejemplo del comerciante que trabaja bien y la gente habla bien de su trabajo, y así tiene muchas ventas.
Actúa bien y Dios va a hablar bien de ti a la gente, y ellos van a facilitarte las cosas.
Dios va a hablar a la gente y ellos van a tomar partido por ti.
Dios habló bien de Pablo a Ananías (lo bendijo) y Ananías se movió.
Tú solo tienes que creer y obedecer y Dios va a pelear tu batalla, Dios va a actuar por ti.
8.- Momentos difíciles.
Van a haber momentos difíciles, pero Dios está actuando por detrás, está moviendo los hilos.
Dios está hablando a la gente, Dios te está bendiciendo.
Sé fiel, y la mano victoriosa de Dios va delante de ti.
Cree que Dios actúa cuando todo parece que está mal, cuando no ves nada, cuando todo está al revés de cómo nos gustaría.
Dios está moviendo los hilos y actuando, aunque no lo veas.
