“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10. vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia” (I Pedro 2:9-10)
1.- Dios creó el mundo.- Al principio el ser humano vive en paz y comunión con Dios.
Cuando el pecado entra se produce la caída, y aparecen dos tipos de personas, los que quieren seguir a Dios y los que quieren vivir en pecado.
Surgen dos pueblos bien diferenciados en cuanto a sus actividades y su consagración a Dios.
Los que viven en pecado y apartados de Dios se multiplican, enseñan a impiedad en sus escuelas, aceptan lo malo como normal y natural, y critican y rechazan a los que si quieren andar según la dirección de Dios.
2.- La depravación es enorme.- Por tanto Dios busca a un hombre justo, a Noé y tras indicarle como se construía el arca manda el diluvio, para tener un nuevo comienzo.
Hace un pacto, el arco iris, para indicarles que ya no volvería a haber otro diluvio como este.
3.- La impiedad vuelve.- Noé tiene tres hijos: Sem, Cam y Jafet. Y de los descendientes de Cam nace Ninrod que fue el fundador de Babilonia, la que llegaría a ser la madre de las abominaciones de la tierra.
La impiedad vuelve a llenar todos los rincones de la tierra y Dios busca a un hombre justo, a Abraham.
Esta vez no manda diluvio, sino que le dice que se aparte de aquel lugar de maldad “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré” (Génesis 12:1)
Esta vez Dios no toma la iniciativa, sino que deja que sea Abraham quien la tome.
4.- Nuevo pueblo.- Dios en Abraham y sus descendientes se crea su pueblo, es un nuevo pueblo que se conocerá como el pueblo de Israel.
A partir de ahora van a haber dos pueblos sobre la tierra, el de Dios y el resto de los pueblos que siguen a multitud de dioses diferentes.
El pueblo de Dios tras una hambruna se va a Egipto y está allí 400 años esclavo, pero Dios busca a un hombre justo, a Moisés que liberta al pueblo de la esclavitud.
El pueblo llega a la tierra prometida.
5.- Israel se corrompe.- En la tierra prometida ven la bendición de Dios, ven a Dios moverse a su favor. Sin embargo el pueblo de Dios en la tierra prometida convive con otros pueblos impíos, y se produce una contaminación espiritual, que hace que incluso muchos israelitas adoraran a dioses paganos.
Dios busca a hombres justos, los profetas, que advierten al pueblo judío del pecado. Algunos reaccionan, pero otros no, entonces Dios tiene que hacer algo drástico:
Se encarna, desciende a Israel, predica el mensaje del reino de Dios, y al final es llevado como oveja al matadero para perdón de nuestros pecados.
6.- Nuevo pueblo.- Con su sacrificio en la cruz Dios crea un nuevo pueblo, la iglesia. Es un pueblo que no está definido por razas, sino por la aceptación de Jesús como Señor y salvador de sus vidas.
La iglesia es la unión de personas de cualquier origen racial que han reaccionado en contra del pecado del mundo y ha decidido seguir a Dios
Dios busca a hombres justos y los encuentra en la iglesia.
7.- Linaje escogido.- Dios buscó, y le escogió.
Somos escogidos por un nuevo nacimiento que no depende de sangre o carne, sino por haber nacido en Cristo Jesús.
8.- Real sacerdocio.- En el Antiguo Testamento los reyes y los sacerdotes gobernaban al pueblo de Israel.
Eran dos gobiernos diferentes pero que se complementaban, incluso tenían dos calendarios diferentes, el civil y el religioso.
Dios nos ha dado la capacidad de gobernar, el cristiano mediante la fe y la oración ejerce autoridad y gobierno desde las áreas espirituales.
9.- Nación Santa.- Apartada, diferente.
La iglesia ha de ser diferente al resto del mundo, ha de ir a sitios diferentes, pensar de forma diferente, actuar de forma diferente.
Somos apartados por Dios para servirle.
10.- Pueblo adquirido por Dios.- Jesús con su sangre nos compró.
Ya no somos nuestros somos de Dios, y nos ha dado el encargo de anunciar a los demás las virtudes de aquel nos llevó de las tinieblas a la luz.
Estamos en la luz de Dios, vemos las cosas como Él las ve. Y vemos las cosas que Él nos ilumina para que veamos.
11.- “Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia” (V.10)
Ahora gracias a Jesús:
a.- Somos pueblo.- Antes estabas perdido, pero ahora perteneces al pueblo de Dios
b.- Has alcanzado misericordia.- Antes estabas desechado, porque Dios respeta la voluntad del ser humano y antes habías decidido no seguirle, pero ahora cuando aceptas a Jesús, recibes su misericordia.
Dios tuvo misericordia con Noé y lo salvó del diluvio,
Dios tuvo misericordia con Abraham y lo sacó de Babilonia,
Dios tuvo misericordia con Israel y lo sacó de Egipto,
Dios tuvo misericordia con Israel y les mandó profetas.
Dios tiene ahora misericordia contigo, está contigo para apoyarte y ayudarte.
Dios está contigo.