“Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón. 12 Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? 13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. 14 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, 15 y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. 16 Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros. 17 Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes. 18 Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer. 19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, 20 y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; 21 a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. 22 Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; 23 y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo. 24 Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días. 25 Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. 26 A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió” (Hch 3:11-26).
Después de bajar el Espíritu Santo, todos se asombran, Pedro predica y se convierten 3000.
Primero asombro del fuego de poder y luego conversión con la vida de Dios.
Pedro y Juan aún impactados por el fuego y el viento de Dios van al templo.
Un cojo le pide dinero y Pedro ora a Dios y el cojo por primera vez en su vida anda e incluso salta de alegría.
1.- Se repite el proceso.- Primero poder de Dios (bautismo del Espíritu Santo) y luego sanidad del cojo que produce asombro.
Después del asombro de la gente viene la predicación de la palabra para que la gente reciba la vida de Dios.
2.- Se levanta a Dios.- (V.12) Pedro les cuenta que el milagro no viene de ellos, que ellos solo son los canales, el milagro viene de Dios.
3.- El origen es el Dios de Israel.- (V.13) “El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres”.
No se trata de un Dios extraño, es el del Dios al que vosotros habéis servido por siglos y ahora no les habéis reconocido.
Israel, como nación, no reconoció al enviado de su Dios, falló al plan de Dios.
4.- Santo y Justo.- Pedro lleno del Espíritu Santo define ante los judíos a Jesús como Santo y Justo.
¿Quién es Santo? ¿Quién es Justo? ¿Quién es las dos cosas a la vez?
“Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo”.
Decirle a un judío que ha negado al Santo y Justo después de decirles que habían rechazado al enviado del Dios de Abraham, Isaac y Jacob es más que darle un piropo a Jesús. Es identificar a Jesús con el Dios de Israel.
Esto solo tiene dos respuestas, o convertirse a Cristo o acusar al apóstol de blasfemo.
5.- Autor de la vida.- “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7)
¿Quién da la vida sino Dios?
“Argegon”.- Autor, principio, causa principal, origen de todo.
6.- Por la fe en su nombre.- “Y por la fe en su nombre” (V.16)
Aquí se nos da el origen del poder de Dios en la tierra, fe en el nombre de Jesús.
El nombre define a la persona, creer en el nombre de alguien es creer en la persona que lleva ese nombre.
El origen de la vida es Jesús y el origen del poder de Dios en la tierra es Jesús.
7.- Borrados los pecados.- (V.19) Cualquier pecado, incluso matar a Cristo, es borrado a través del arrepentimiento y la conversión.
Si te arrepientes a Cristo tu vida es hecha de nuevo.
Ya no hay nada contra ti, no hay caso, no hay nada que te acuse y condene.
“Tiempos de refrigerio”.- “Anapsiseo”: Refrigerio, descanso, alivio.
La salvación da descanso, alivia el dolor y el pesar que todos tenemos ante una vida sin Cristo.
Si usted quiere descanso reciba al autor de la vida.
8.- Ser quitado del pueblo.- “Y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo” (V.23).
Si alguno no oye al profeta que Dios va a mandar, a Jesús, sería quitado del pueblo.
No puede pertenecerse al pueblo de Dios sin aceptar y oír a Jesús.
La pregunta es: ”Un judío que no acepta a Cristo ¿Sigue siendo judío?”.
9.- Restauración de todas las cosas.- “Es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas”.
Dios va a restaurarlo todo.
Es preciso que usted se adelante a esta restauración y reciba a Jesús, ya que el resto de su vida depende de esto.