El miedo y Jesús.

“Aquel mismo día llegaron unos fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar. 32 Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra. 33 Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén. 34 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! 35 He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor” (Lucas 13:31-35).

 

Jesús ha estado predicando muy fuerte, ha estado diciendo cosas que son muy difíciles de aceptar para aquellos que piensan que todo lo están haciendo bien.

Les habla de “arrepentíos o pereceréis”, la parábola de la higuera estéril (en la mentalidad judía, la higuera representa Israel), había sanado en un día de reposo, les habló de la puerta estrecha y abre la puerta de la salvación a otros que no son judíos, en todas las cosas que dice o hace los judíos no quedan muy bien parados, todo esto viene recogido en el capítulo 13 de Lucas.

En este contexto, en esta situación en la que los judíos están molestos, llegan estos fariseos.

 

1.- Ayuda envenenada.

“Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar” (V.32).

Era verdad que Herodes quería matarle, pero ellos usan esto para producir miedo en Jesús.

Querían echarlo y en vez de hacerlo directamente usan la herramienta del miedo.

A veces algunos nos “ayudan” para apartarnos del servicio a Dios.

El miedo es una de las armas más poderosas de Satanás, muchas cosas han dejado de hacerse, sin que ocurra nada, solo usando el miedo.

El miedo es una semilla muy fértil que si la abrazamos va a fructificarnos y va a producir otros miedos.

 

2.- Mandó lejos a los mensajeros del miedo.

“Id, y decid a aquella zorra”.

Estas gentes se hacían portavoces de Herodes y Jesús los devuelve a Herodes.

Aprende a rechazar los miedos y los mensajeros del miedo.

No permitas que el miedo entre en tu mente y corazón, porque cuando esto ocurre estás perdido, te conviertes en esclavo del miedo.

 

3.- Zorra.

En griego es “alopex”, que puede traducirse como zorra o como zorro.

En la mentalidad judía estaban los leones como los animales más poderosos y los zorros como animales molestos e insignificantes.

“Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas” (Cantares 2:15).

“Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará” (Nehemías 4:3).

Jesús les está diciendo: Este que ustedes usan para darme miedo es pequeño, no estáis logrando que me atemorice, habéis fallado en la estrategia.

 

4.- El ministerio de Jesús tenía un tiempo.

Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra. 33 Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén” (V.32-33).

Hasta el tercer día nadie podía pararlo.

Tu servicio a Dios no hay nada que pueda impedirlo.

Cuando tu tiempo acabe, Dios te llevará, no antes.

El plan de Dios se va a cumplir, por eso hemos de perder el miedo a las mentiras de Satanás.

Vamos a servir a Dios hasta nuestro tercer día.

Somos el ejército del tercer día, el ejército de Dios que depende de Dios en su estancia en la tierra.

 

5.- Contradicción.

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!” (V.34).

El pueblo de Dios en contra del Dios del pueblo.

Los elegidos se acabaron convirtiendo en los enemigos del plan de Dios.

Evitemos caer en esta trampa de hacer que nuestros intereses y planes se opongan a la voluntad de Dios en esta tierra.

No somos mejores que los judíos, cuidemos nuestro corazón.

 

6.- Gallina.

Jesús no se compara con el águila, ni con el águila real, sino con la gallina.

La gallina es conocida por su instinto maternal, ya que protege a sus polluelos.

Dios viene a protegernos, no tema, Dios le ama y le protege como la gallina a los polluelos.

 

7.- “Vuestra casa es dejada desierta”.

¿Qué casa? Dios moraba en el templo, la casa de del Dios de Israel era el templo y los judíos consideraban que Dios estaba allí, por tanto, Dios les respaldaba y estaba con ellos.

El templo de Jerusalén es llamado “Bet Mamidash”, “casa de santidad”.

 “Me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión” (Gálatas 2:7) Dos evangelios con un mismo salvador, nosotros que no somos judíos seguimos el evangelio de la incircuncisión, no practicamos los ritos judíos, no nos vestimos de judíos y no tenemos que repetir frases mágicas en hebreo. Los judíos que continúen con el evangelio de la circuncisión, pero nosotros no tenemos la obligación de hacerlo ni nadie debe intentar judaizarnos.

Lo que Jesús está diciendo es: Vuestro Dios ya no estará en el templo, servís en un lugar donde Dios no está.

 

8.- “Hasta que”.

Si no aceptan a Jesús, Dios no estará con ellos.

“Bendito el que viene en el nombre de Jehová; Desde la casa de Jehová os bendecimos” (Salmo 118:26).

Han de aceptar al enviado del Padre.

El requisito para que la presencia de Dios esté en un lugar es aceptar a Jesús.

Hay esperanza para los judíos, hay esperanza para el mundo, solo hay que aceptar a Cristo para tener la presencia de Dios en medio nuestro.

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