“En aquel tiempo subieron contra Jerusalén los siervos de Nabucodonosor rey de Babilonia, y la ciudad fue sitiada. 11 Vino también Nabucodonosor rey de Babilonia contra la ciudad, cuando sus siervos la tenían sitiada. 12 Entonces salió Joaquín rey de Judá al rey de Babilonia, él y su madre, sus siervos, sus príncipes y sus oficiales; y lo prendió el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado. 13 Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y rompió en pedazos todos los utensilios de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho. 14 Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros; no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra. 15 Asimismo llevó cautivos a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey, a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalén a Babilonia. 16 A todos los hombres de guerra, que fueron siete mil, y a los artesanos y herreros, que fueron mil, y a todos los valientes para hacer la guerra, llevó cautivos el rey de Babilonia” (II Reyes 24: 10-16).
1.- El pueblo de Dios fue deportado a Babilonia.
Sin embargo, durante este periodo el mover de Dios y la acción de Dios no se detuvo.
El profeta Ezequiel estuvo secuestrado en Babilonia, y allí estuvo profetizando.
Dios no paró a pesar de la destrucción que sufrió el pueblo, Dios no se detiene.
Dios no para, no importa que ocurra, Dios continúa actuando.
2.- Entramos en el 2023.
Un año nuevo, un año más, un año en el que las cosas en el mundo se van a poner peor.
- Violencia, ideologías, niños adoctrinados desde pequeños, perversión sexual, egoísmo extremo, etc.
Vivimos en un mundo oscuro donde “Saurón” gobierna y los “orcos” son sus siervos que causan destrucción.
Pero la iglesia continúa activa.
A pesar de las oscuras tinieblas que envuelven el mundo, la iglesia ha de continuar siendo luz.
3.- Columna y baluarte de la verdad.
“Para que, si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (I Timoteo 3:15).
Columna y baluarte son palabras tomadas de la arquitectura.
La columna: Sostiene
El baluarte: es una estructura defensiva.
La iglesia sostiene y defiende la verdad, la palabra de Dios.
4.- La iglesia ha de continuar hacía adelante:
Discipulados, Ong, consejería, evangelismo, Jóvenes, iglesia infantil, diaconados, cámaras, iluminación y proyección, etc.
Hemos de integrarnos y aprender a ser luz en este mundo de tinieblas.
5.- Leer los libros, son herramientas que Dios nos ha dado para tener una iglesia fuerte que sabe lo que cree y que no es confundida por cualquiera.
Evolución, fiestas, Babilonia (horóscopos), liderazgo, el Espíritu Santo, fe, sufrimiento, victorias cristianas, la presencia de Dios, etc.
No son adornos, son cimientos doctrinales para poder vencer la oscuridad que se avecina.
Son estudios bíblicos que te ayudarán a no desviarte de la verdad.
6.- Pasaje para el 2023.
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” (Efesios 6:10-17).