“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:14-21).
La vida de Jesús, su ministerio ha sido profetizado por los profetas a lo largo de la Biblia.
Su muerte, su salvación, hechos de su vida tales como: lugar de nacimiento, madre virgen, vendido por 30 piezas de plata, etc. Son profetizados a lo largo de la palabra de Dios.
Esto lo podemos ver con más detalle en la lección 5 del libro de discipulado.
Pero también hay acontecimientos en la Biblia que apuntan a lo que Cristo vivió en la tierra en lo referente a la salvación del ser humano.
a.- Cordero pascual: Ocupó el lugar de los primogénitos, fue sacrificado para que los judíos sobrevivieran al ángel de la muerte.
b.- La serpiente del desierto: Aparece una plaga de serpientes agresivas que muerden a la gente provocando muertes y gran dolor.
“Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. 8 Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. 9 Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía” (Números 21:7-9).
El pueblo va a Moisés y pide perdón por las cosas malas que había hecho.
La serpiente de bronce es levantada y cuando la miraba la gente con fe se sanaba.
Este hecho apunta a Jesús, Él es aquel que fue levantado para salvarnos.
Enseñanzas
1.- El ser humano es pecador:
Las serpientes le han mordido y tiene dolor.
El ser humano no está bien, se encuentra mal, vive en un cuerpo efímero que acaba muriendo. El alma, las emociones, los deseos están torcidos, vive en angustia y no sabe como salir del lugar en el que se encuentra.
Trata de tapar su situación con alcohol, drogas, dinero, deportes, política, tener cargos importantes en el trabajo, etc.
Busca encontrarse bien con fiestas, viajes, etc. Pero al final, cuando pone los pies en la tierra sabe que no está bien, que se encuentra mal.
2.- No puede salir de esta situación:
Da vueltas y vueltas, pasa de una evasión a otra, pero sigue igual y es que el hombre no puede salvarse a sí mismo.
El pecado ha hecho que el hombre se hunda, vive en un hoyo y necesita que alguien desde afuera le eche una cuerda.
3.- La ayuda la da Jesús:
“Es necesario que el hijo de hombre sea levantado” (V.14).
Solo a través de la muerte del cordero que quita el pecado del mundo podemos ser salvados.
Jesús ocupó el lugar que nosotros teníamos que ocupar.
4.- La fe nos permite tomar la salvación de Dios:
“Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (V.15).
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe” (Efesios 2:8).
La fe es uno de los conceptos menos entendidos:
- Fe intelectual: Algunos piensan que con creer que Dios existe es suficiente, que el convencimiento intelectual de la existencia de Dios es suficiente para salvarse, pero esto no es así, porque si así fuera entonces el diablo se salvaría “También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).
- Fe en un dios personal: Otro dicen yo creo en mi dios. Pero no es creer en un dios inventado, es creer en el Dios que hizo los cielos y la tierra, que puso sus normas y que nos va a juzgar por ellas.
¿Qué es fe?: Es reconocer mi incapacidad para ser salvo y en humildad tomar el regalo que Dios nos da.
5.- Dios nos ama:
El amor de Dios hizo que Él hiciera todo lo que está en sus manos para que el ser humano no se pierda.
Por eso vino a la tierra para morir y ocupar el lugar que nosotros debíamos ocupar. El pagó la deuda por nosotros, La cruz estaba destinada a nosotros, pero él ocupó el lugar que nosotros debíamos ocupar.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (v.16).
6.- Dios se hace hombre:
Jesús es Dios hecho hombre para ocupar el lugar que nosotros debíamos ocupar. El murió para que tú no mueras.
Parábola del controlador de plagas y la cucaracha.
No conozco a nadie que le gusten las cucarachas.
A la iglesia viene una vez al año un controlador de plagas.
Supongamos que hay una persona que le gustan las cucarachas, ama las cucarachas y no quiere que mueran.
Quiere avisar a las cucarachas para que no las mate el exterminador de plagas, y por arte y milagro de esta parábola, este hombre se convierte en cucaracha, se mete en las cloacas y avisa a todas las cucarachas para que se alejen de este lugar porque viene el controlador de plagas.
Algunas se ríen ¿Quién se cree que es para decirnos por donde debemos ir y que debemos hacer? ¿Está loco dice tonterías? Dice que el conoce al exterminador de plagas y que sabe que viene la semana que viene y se ha convertido en cucaracha para ayudarnos. No se puede decir locura más grande.
Otras están tan ocupadas comiendo basura que ni siquiera toman tiempo para oírle.
Sin embargo, otros le creen, hacen lo que dice y se salvan del veneno del exterminador de plagas, pero las que se rieron y burlaron acabaron muriendo.
Si alguien piensa que hay que amar mucho a las cucarachas para convertirse en una de ellas tiene razón, se precisa mucho amor para esto, pero a fin de cuentas es un ser atado a la materia que se convierte en otro atado a la materia.
Hace falta mucho más amor en que Dios se convierta en hombre a que alguien se convierta en cucaracha, el escalón es mucho mayor.
Además, estoy convencido que el pecado humano apesta más que el hedor fétido que sale de las cloacas, en comparación oler una alcantarilla es como oler a rosas.
7.- Jesús vino a salvar:
“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él” (v.17).
El vino a salvarnos.
Es como una partida de ajedrez, el Señor ha movido pieza, Él se hizo hombre, ahora nos toca a nosotros mover ¿Le aceptamos o le rechazamos? De nosotros depende.