Estar en comunión con Dios
- Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. 2.Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho. 3. Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. 4. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. 5. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado. 6. Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río. 7. Y volviendo yo, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado. 8. Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas. 9. Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río. 10. Y junto a él estarán los pescadores, y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande. 11. Sus pantanos y sus lagunas no se sanearán; quedarán para salinas. 12. Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina” (Ezequiel 47:1-12)
El profeta está teniendo visiones de las cosas de Dios. Dios está buscando gente a las que revelarse en lo más profundo de sus corazones.
Ezequiel era un hombre cercano al corazón de Dios y recibía revelación de Dios.
En este pasaje vemos varias cosas:
1.- Dios quiere que regresemos al templo.- “Me hizo volver”
No importa lo que hagas, ni lo grandes que sean tus actos para Dios, el corazón de Dios está en que volvamos al templo, a su casa.
Siempre que regresemos al templo veremos aguas saliendo de él.
El ser humano no puede vivir sin beber, nuestro espíritu tampoco, por eso es necesario regresar frecuentemente a beber del agua del templo de Dios.
2.- La revelación de Dios es progresiva.- “Tobillos, rodillas, lomos, nadando”
Dios se revela a sus siervos de forma progresiva.
No estamos capacitados para recibir todo lo de Dios de golpe.
Poco a poco, Dios va a ir añadiendo revelación y bendición espiritual a nuestras vidas.
Cuando reciba revelación, tendrá más sed para continuar recibiendo.
El que recibe a nivel de los tobillos querrá recibir a las rodillas y el que a nivel de las rodillas querrá tener a los lomos, y el que a los lomos quiere sumergirse y nadar en el rio de Dios.
3.- En la casa de Dios las aguas pequeñas se convierten en ríos.-
Dios quiere llevarnos a su río, y para eso necesita que nos introduzcamos en las aguas pequeñas.
Lo pequeño solo es un escalón a lo grande.
No menospreciemos lo pequeño si somos fieles en lo poco Dios nos podrá sobre mucho.
4.- Las aguas de Dios dan sanidad.-
“Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad” (V.9)
Lo de Dios sana al hombre, el ser humano está herido y enfermo, necesitamos sanidad, y esta se produce sumergiéndonos en todo lo de Dios.
La gente que solo quieren ver el agua o mojarse un poquito, tal vez solo hasta el tobillo, son gente que no recibirán la sanidad completa de Dios.
La comunión con Dios restaura el alma del ser humano, la comunión con Dios sana heridas.
Los que están en comunión con Dios pueden perdonar a los que le hirieron.
Los que están en comunión con Dios pueden vivir la vida cristiana victoriosa.
Los que están en comunión con Dios pueden vivir una vida de santidad.
Los que están en comunión con Dios pueden evangelizar.
Los que están en comunión con Dios pueden adorar en espíritu y verdad.
Estar en comunión con Dios marca la diferencia.
5.- Cuando estás en comunión con Dios, aparecen peces.-
“y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande” (V.10)
Una de las causas por las que la gente no viene a la iglesia es porque no hay presencia de Dios, y una de las causas por la que la gente viene a la iglesia es porque hay presencia de Dios, y la manifestación de la presencia de Dios es un regalo que Dios da a los que se sumergen en su rio.
6.- Trastornará el mundo.-
“Sus pantanos y sus lagunas”(V.11)
Lugares que no son el rio, pero que por haber llegado las aguas del rio cambian su estructura.
Un lugar seco, se llena de agua y se convierte en un pantano, cambia su textura, su fauna, su flora, todo es transformado cuando llega el agua del rio y la tierra seca se convierte en un pantano.
La misión de la iglesia no es cambiar el mundo, sino sacar gente del mundo, pero cuando la iglesia está en comunión con Dios el mundo es afectado.
7.- Abundancia.-
La comunión con Dios produce:
“toda clase de árboles frutales”
“sus hojas nunca caerán” No estarán enfermos.
“ni faltará su fruto”
“A su tiempo madurará”
La razón de esto es “porque sus aguas salen del santuario” Por esto “su fruto será para comer, y su hoja para medicina”
La gran revolución viene de estar en comunión con Dios.
La gran bendición viene de estar en comunión con Dios.