Hay mucho de Dios dentro suyo.

“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo” (Mateo 13:44).

“Porque el reino de los cielos es como un hombre que, yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos” (Mateo 25:14-15).

 

(Hace 30 años empecé el ministerio, tenía ilusión, pero también temores y problemas con mi autoestima “¿seré capaz?”, “¿daré la talla?”, “¿llegaré a lo que Dios quiere que llegue?”, “¿podré hacerlo)”). Muchas dudas estaban en mi mente.

Esto nos suele pasar a todos, pero hemos de entender que tenemos un tesoro dentro de nosotros.

 

Esto también pasó a personajes de la Biblia.

 

1.- Gedeón.

“Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas. 14 Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? 15 Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. 16 Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre” (Jueces 6:13-16).

Usted puede lograr los sueños que Dios le dio a pesar de que al principio no crea en sus posibilidades, Gedeón no creía, pero Dios si creía en Gedeón.

Dios ha depositado en usted todo lo que necesita para vencer: Jesús, la salvación, el perdón, el Espíritu Santo, los dones.

 

2.- Moisés.

“Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. 11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? 12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo” (Éxodo 3:10-12).

Moisés no cree que Dios pueda usarle, “¿Quién soy yo?”, pero Dios le escogió, y le dice “Yo estaré contigo”, no es quién eres sino quien está contigo.

 

3.- Jeremías.

“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. 6 Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. 7 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. 8 No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová” (Jeremías 1:5-8).

“Yo estoy contigo” se repite la importancia de no mirarnos a nosotros, sino a quien está con nosotros.

 

4.- Tesoro descubierto.

Cuando usted se convirtió descubrió el mayor tesoro que nunca ningún ser humano puede descubrir.

Ese tesoro pasó de estar en el campo escondido a estar dentro suyo.

“El misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria” (Colosenses 1:26-27).

 

Usted tiene un tesoro dentro, tiene a Cristo dentro.

5.- También tiene al Espíritu Santo.

 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:16-17).

El Espíritu Santo mora en usted y le colma de dones y de fruto.

 

6.- Dios le ha llenado de recursos para vivir una vida cristiana de éxito.

Dios le ha capacitado para servirle con excelencia.

Dios mismo viviendo dentro de usted, su salvación, su perdón, sus dones, su fruto.

No le falta nada, tiene el potencial del vencedor, tiene la mayor fuerza del universo viviendo dentro suyo.

 

7.- Cristianos con vidas inútiles.

Sin embargo, es frecuente encontrarse con cristianos que viven una vida triste, de desilusión, sin esperanzas, sin ilusión y sin creer que Dios pueda usarles.

Cristianos sin fe, que se conforman tan solo con continuar viniendo al culto y no hacer mucho más.

Buenas personas, pero que no invierten los talentos que Dios le dio. Buenos para nada.

 

8.- Lo importante es lo que saca.

Usted tiene todo un tesoro dentro suyo, pero a nivel práctico lo importante no es lo que tiene, sino lo que saca.

Usted tiene mucho que dar al mundo.

Cuando usted fue formado en el vientre de su madre, Dios le hizo único, no hay otro como usted.

Usted tiene dones especiales que Dios le dio, usted no está ungido para hacer lo que otros hacen, está ungido para hacer aquello a lo que Dios le llamó.

No se compare, usted fue creado con un diseño y con un destino específico.

 

9.- El poder actúa en nosotros.

 “Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” (Efesios 3:20).

El poder de Dios actúa en nosotros, está en nosotros, solo tenemos que creer en ese poder y dejarle fluir en nuestras vidas.

Dios ha puesto un tesoro en usted, si lo cree, ese tesoro saldrá fuera y será de bendición, pero si cree las mentiras del diablo: “usted no vale”, “no sirve”, “Dios no puede usarle”, etc., ese tesoro se perderá y no valdrá para nada. La baja autoestima, o la incredulidad tapan la fe e impiden que salga el tesoro.

 

10.- Dios se mueve en otros.

Dios se mueve en otros, que bueno, admire el mover de Dios en sus hermanos, pero Él quiere moverse en usted, Dios quiere sacar lo que hay dentro suyo.

En vez de pensar en la multitud de razones por las que no puede hacer las cosas, piense en la multitud de cosas que puede hacer con Dios.

 

11.- Pedro.

Pedro caminó sobre las aguas, pero para eso tuvo que saltar de la barca.

Los once se quedaron en la barca y vieron a Pedro caminar sobre el agua, los once vieron a Pedro caminar, pero Pedro caminó. los once tenían fe, Pedro puso la fe en acción.

 

12.- Aviva el fuego del don.

“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos” (II Timoteo 1:6). Hay un tesoro dentro de usted, no importa lo que le hayan dicho, no importa los insultos y descalificaciones que haya sufrido, usted debe sacar ese tesoro.

Hay un tesoro dentro de usted, sáquelo fuera, crea en la promesa de Dios.

Dios no se equivoca, Él le escogió para que le sirviera.

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