“Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. 24. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26. El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?” (Mateo 8:23-27)
La historia se desarrolla en el lago de Genesaret, también conocido como el mar de Galilea. Porque aunque es un lago la gente le llaman mar.
Es un lago de agua dulce que contiene varios tipos de peces.
Sardinas de agua dulce.- Solo las hay en este lago y se parecen mucho a las de agua salada, se desplazan en bancos que a veces son muy grandes. Se utilizan mucho para conservas. Se cree que este es el pescado que el Señor multiplico cuando hizo la multiplicación de los panes y los peces.
El Biny.- Son unos tipos de carpas.
El musht.- Son unas tilapias que pueden llegar a pesar hasta kilo y medio. También se les conoce con el nombre de “el pez de San Pedro”.
Mucha gente vivía de la pesca en esta zona, de hecho muchos apóstoles eran pescadores.
En este pasaje vemos varias cosas:
1.- Los problemas y Cristo.- Cuando Jesús entró en la barca ninguno de los allí presente pensó que el Señor escogió el día y la hora de semejante tormenta.
De todos los días del año, el Señor eligió el de la peor tormenta.
Es corriente que la gente venga a Cristo para evitar o salir de los problemas, pero el mensaje que vemos aquí es que a veces el Señor nos mete en problemas, en vez de sacarnos.
Siempre hablamos de seguir a Jesús, y tenemos que seguir haciéndolo, pero tal vez en la mente de algunos se encuentra la idea de que siguiendo a Jesús evitamos los problemas.
Existe una teología flotando en el aire de muchas iglesias que dice algo así como que si se está con Cristo todo va a ir bien, que no vamos a tener problemas.
Se cree que el cáncer no va a llegar, que no vas a tener accidentes de tráfico, que tus hijos van a ser los más guapos, que la declaración de hacienda siempre te va a salir a devolver.
Ven a Cristo y todo te va a salir bien ¿has escuchado esta publicidad engañosa del evangelio?
No es así, siguieron a Cristo y se levantó una tormenta de las mayores “las olas cubrían la barca”.
2.- Pero Él dormía.- Si leemos los textos anteriores vemos que Jesús ha estado trabajando muy duro.
Ha descendido del monte después de dar su famoso sermón, ha sanado a un leproso, ha llegado a Capernaún y sanado al siervo del centurión, ha estado en la casa de Pedro y sanado a la suegra. Después de todo esto llega mucha gente, le rodea, y ante la presión tiene que salir de allí.
Agotado, se monta en la barca y se queda dormido.
Servir a Dios es trabajar duro. Servir a Dios va a ocuparte todo el tiempo, servir a Dios va a cansarte.
No se puede servir a Dios y estar todo el tiempo de vacaciones.
Dios llama a gente que no le da miedo trabajar.
Servir a Dios es algo que va a hacer que te quedes dormido de cansancio en cualquier lugar, incluso en un barco en medio de la tempestad.
3.- Los discípulos se asustan.- La situación no era para menos. Grandes olas golpeando el barco y moviéndolo de un lado para otro.
Los apóstoles eran pescadores y habían visto morir a otros compañeros. La mar es traicionera y ahora veían que tal vez les estaba llegando la hora a ellos.
Ellos reaccionaron de forma normal a una realidad que les sobrepasaba y asustaba.
4.- Señor sálvanos que perecemos.- Se puede ser discípulo de Jesús y tener miedo. Pero no se puede ser discípulo y no ir a Jesús cuando llegan los problemas.
Ellos tenían miedo pero sabían a quien acudir. Qué triste cuando la gente no sabe dónde ir en los problemas, la gente no cristiana cuando les llegan los problemas se encuentran perdidos, algunos cristianos que viven en pecado también, pero nosotros tenemos la ventaja que en medio de los problemas podemos ir a Jesús, y el nos oye y atiende.
Cuéntele al Señor como se encuentra, tal vez sea mentira “Que perecemos” pero esa es su percepción en ese momento.
5.- “Porque teméis hombres de poca fe”.- El Señor les contesta con esta frase, que es una pregunta retórica porque y contiene la contestación: Se teme porque se tiene poca fe.
La poca fe va a producir miedo en nosotros, cuando la fe tambalea y se va ese lugar lo ocupa el miedo.
Si temes no estás confiando, y si estás confiando no temes.
6.- Dios nos mete en problemas para que maduremos.- Los problemas nos ayudan a crecer y madurar.
Si no tuviéramos problemas ni sufrimientos seríamos niños emocionales.
La gente no quiere que sus niños sufran, y es lógico, pero se vuelven sobreprotectores y esto acaba produciendo en los niños más problemas que los problemas en si.
Tenemos que pasar por momentos duros, porque estos son los que van a hacer de nosotros gente de carácter y de fe.
En los momentos duros es cuando ves a Dios moverse.
Se necesitan situaciones complicadas para que Dios haga milagros.
7.- Manifestación de su poder.- “¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?”
Van a Jesús, le piden ayuda y cuando se la ayuda les llega se asombran.
Dios viene a asombrarnos. A Él le encanta darnos sorpresas.
Ve a Jesús y recibe sorpresa sobre sorpresa, te llevarás toda la vida sorprendiéndote del poder de Dios.
Esta es una de las grandes bendiciones de ser cristiano.