El pan nuestro de cada día.

 “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mateo 6:9-13).

 

1.- Cada día.

No voy a pararme a estudiar esta famosa oración del Padre nuestro, hay libros que lo hacen con gran detenimiento, pero es interesante que observemos que cuando habla del sustento el “Padre nuestro” dice: “el pan nuestro de cada día”, en vez de decir: “danos el pan nuestro de todo el año, o de toda la vida”.

 

En el sermón del monte Jesús nos dice: “Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal” (Mateo 6:34). 

Leemos en el Salmo 118:24: “Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él”.

 

En el libro del Éxodo vemos que el maná que Dios mandó para su pueblo en el desierto era para cada día, si lo acumulaban para tener para más adelante se pudría, todo era para el día actual y nos guste o no continúa siéndolo hoy.

Dios nos insiste de muchas maneras que confiemos en Él durante el día en que vivimos y que no estemos sobrecargados con el futuro.

 

2.- Reloj de arena.

Su vida es como un reloj de arena y cada grano tiene que pasar a su tiempo por el pequeño conducto, no podemos adelantar la caída de ninguno de ellos sin estropear el reloj. Viva el grano en el que se encuentra y no se preocupe por el que caerá más adelante.

Haga lo que tiene que hacer en ese momento y aunque hay miles de granos esperando caer, céntrese tan solo en el que cae ahora.

 

3.- R.L. Stevenson.

El escritor de novelas de aventuras Robert Louis Stevenson escribió:

 

“Todo el mundo puede soportar su carga, por pesada que sea, hasta la noche.

Todo el mundo puede realizar su trabajo por duro que sea, durante un día.

Todos pueden vivir suavemente, pacientemente, de modo amable y puro, hasta que el sol se ponga.

Y esto es todo lo que la vida realmente significa”.

Aprenda a vivir cada día sabiendo que cada día tiene su propio afán.

 

4.- Fenómeno interesante.

La gente quiere escapar del presente para ir a un futuro excelente y maravilloso.

Deseamos deambular por idílicos parajes llenos de estupendas flores porque no nos gusta lo que tenemos delante de nuestros ojos y no disfrutamos de las hermosas rosas que hay en estos momentos en una maceta en el balcón de la casa.

 

En el libro “Alicia a través del espejo” de Lewis Carroll, la protagonista se encuentra con la reina blanca que le pide que trabaje y le ofrece pagarle con mermelada:

“La regla es: mermelada mañana y ayer… pero nunca hoy. 

– Alguna vez tendrá que tocar “mermelada hoy” -objetó Alicia.” 

 

Este pasaje nos muestra la forma de vivir de muchas personas, viven con la mermelada de mañana y con la de ayer, sin tomar la de hoy.

 

5.- Preguntas.

Las preguntas que lógicamente podemos hacernos son:

“¿Por qué está insistencia de Dios en que vivamos el día de hoy y que no estemos preocupados por lo que vendrá?”

“¿Por qué no quiere que nos obsesionemos con lo que va a venir más adelante?”

 “¿Por qué quiere que pongamos nuestra preocupación en el hoy?”.

 

6.- Sistema nervioso.

La contestación sería muy sencilla, nuestro sistema nervioso es delicado y no está preparado para vivir en esta tensión. Es un asunto de diseño, cuando Dios nos creó puso diferentes debilidades en el ser humano para que aprendiéramos a depender de Él y esta es una de ellas.

Dios le creó frágil en esta área, durante toda su vida va a temer por el futuro de su economía, aunque tenga todas las evidencias de que nunca le faltará.

 

7.- El temor.

El temor a verse sin sustento solo será eliminado cuando se encuentre con cuerpo glorificado en la presencia de Dios. Mientras tanto va a tener que aprender a depender de Él cada día.

 

El doctor francés Alexis Carrel dijo: “Los que no saben combatir las preocupaciones mueren jóvenes”.

 

Evidentemente esto no se cumple en todos, algunas personas tranquilas mueren jóvenes y otros a pesar de preocuparse sobremanera mueren viejos, pero hay una gran realidad y es que si se preocupa vive mal, a la vez que pone en riesgo su sistema nervioso, repercutiendo esta tensión en un deterioro de otros órganos.

Además, el temor bloquea totalmente la iniciativa y hace infeliz a la gente.

 

8.- Vivir el cada día.

Por eso aprenda la lección del Padre nuestro: “viva el día en el que está”.

Por supuesto prepare cosas para el futuro, proyecte, haga planes, contrate seguros si es preciso, pero no se obsesione por lo que aún no ha llegado porque a lo mejor nunca sucede.

No es conveniente vivir en desorden, es importante preparar cosas para más adelante, organizarse, tener planes, pero esto es muy distinto a tener ansiedad por lo que está por ocurrir. Planear y planificar, pero sin ansiedad. Organizar, sabiendo que la provisión viene de Dios. El futuro no existe, usted solo disfrute el día a día.

 

9.- Dos textos.

Grabe a fuego en su corazón estos dos textos:

“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” (Mateo 6:11).

“No os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán” (Mateo 6:34).

Hemos de poner en práctica cada día el texto: “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (I Pedro 5:7).

Dios quiere tener un pueblo que le cree y conquista cosas para Él, no un pueblo asustado por que comer y que en vez de servirle se dedica a trabajar como esclavos porque el miedo a no tener le tortura.

 

10.- No temer y soñar.

El problema de mucha gente no es que no conozca esta verdad, es que no la práctica.

El temor nos roba la confianza en Dios.

 “Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador” (Génesis 37:19)

En la Biblia, los soñadores y los profetas están muy relacionados (Deuteronomio 13:5).

No temer al futuro, pero soñar con lo que Dios va a hacer en nuestras vidas.

He conocido ministerios sin sueños, cristianos sin sueños, sin creer que Dios va a actuar, ministerios y vidas estériles.

“I have a dream”.

No te conformes con ser un calienta bancos, Dios quiere hacer cosas grandes contigo.

El miedo al futuro mata los sueños, la confianza en el mover de Dios abona los sueños.

Dios tiene planes maravillosos para ti, cree en ellos y sueña con ellos.

 

11.- Avión.

1000 metros de altura, 900 km por hora, no hay turbulencias, todo estupendo, pero no sabemos dónde vamos.

El sueño de Dios es tener la dirección de Dios.

Los ministerios sin rumbo son estériles, las vidas sin rumbo son estériles.

 

12.- Obedecer.

“Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas” (Deuteronomio 28:13).

La clave es la obediencia, Dios busca a personas obedientes para ponerlos por cabeza y no por cola.

 

“Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca” (Mateo 7:25).

Cuando obedecemos, no importa lo que caiga, no importa la situación, la obediencia es nuestra roca.

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